Frase del dia

viernes, 10 de septiembre de 2010

Europa en llamas

Barricadas en la Rue Sufflot

En 1848, año de revoluciones, las barricadas, cerraban las calles de muchas capitales europeas. Las clases surgidas de la revolución industrial aun no eran un temible adversario para los viejos regímenes.

Entre 1815 y 1848, la forma de vida imperante desde hacia siglos se transformo en Europa. Los artesanos rurales, cuyo trabajo ya no era necesario, se aglomeraron inquietos y esperanzados ante los centros industriales, que crecían sin cesar.
La sociedad europea de 1848 se centraba en las ciudades. Las ideas que en Francia habian puesto en duda el orden establecido hasta la Revolución, florecieron de nuevo en las activas villas y ciudades y se extendieron por todo el continente, gracias auna red de ferrocarriles cada vez mas ramificada.
Pero el fermento de cambio no parecía afectar a los gobernantes. La mayoria de ellos hacian pocos esfuerzos por atender a las nuevas exigencias del mundo moderno. Su actitud hizo inevitable la tormenta revolucionaria que se desato en 1848.
Por estas fechas dominaba la diplomacia europea el principe Von Metternich, canciller del imperio austriaco. Ocupaba esa posición predominante desde el tratado de paz del Congreso de Viena, que acabo en 1815 con las guerras napoleónicas. Habia jugado un papel importantisisimo en el trazado del nuevo mapa de Europa y en la restauración en sus tronos de las familias gobernantes europeas.
La crisis económica europea internacional de 1846 y las malas cosechas de 1846 y 1847 provocaron oleadas de manifestantes hambrientos en muchas ciudades de Europa central e hicieron crecer el descontento de los campesinos. Algunos de los enemigos políticos de Metternich dentro del propio Imperio austriaco trataron de utilizar estas quejas para alzar el pueblo contra el gobierno.

Francia: el socialismo "utópico"

Sin embargo, las revoluciones de 1848, como las anteriores de 1789 y 1830, comenzaron en Francia. El rey francés Luis Felipe, puesto en el trono en 1830 por el pueblos de Paris, fue aclamado como el "rey ciudadano", pero el agitado mundo de 1848 destacaba como reaccionario.
El escritor y político Alphonse de Lamartine hizo el siguiente comentario sobre el regimen de Luis Felipe: "Francia es una nación que esta aburrida".
El contraste entre las condiciones de vida de los pobres y la riqueza de las clases propietaria dominante agito las conciencias de un cierto numero de escritores y pensadores de los que proceden las ideas fundamentales del socialismo. Entre aquellos socialistas "utópicos", el que tuvo mayor influencia fue Louis Blanc, que en 1840 publico La organización del trabajo. Este libro proporciona una gran popularidad entre los trabajadores franceses, cautivados por la simplicidad de sus propuestas. Denuncio la competencia en la industria y abogo por el establecimiento de unos talleres nacionales en régimen de cooperativa, con apoyo financiero del gobierno. Con ellos todos los hombres tendrían asegurado su "derecho al trabajo".
La revolución francesa de 1848 comenzó en Febrero con disturbios promovidos por las encolerizadas clases trabajadoras de París. Empezaron exigiendo reformas y rápidamente pasaron a pedir la república. A la edad de setenta y cuatro años el rey estaba cansado, desilusionado y demasiado débil para resistir. Abdico cas inmediatamente y se exilio a Inglaterra. La prensa de París, tanto tiempo acallada por la censura, se lanzo decididamente a la critica política. En un periódico parisiense de tendencia moderada se anuncio un gobierno provisional encabezado por Lamartiene, y la multitud lo aclamo, invadiendo la Asamblea. Casi al mismo tiempo, un periódico socialista propina un gobierno de compromiso, con algunos de los nombres de la primera lista, pero incluyendo a Louis Blanc. Rápidamente se formo un gobierno provisional del que formaban parte tanto Lamartine como Louis Blanc.
No es de extrañar que dicho gobierno estuviese dividido desde el principio. Presionado por los socialistas, estableció en París sin mucho entusiasmo los talleres nacionales que pedia Louis Blanc. A ellos acudieron miles de trabajadores en paro. Pronto llego el momento en que solo podían ofrecer dos días de trabajo por semana, pagando un subsidio el resto de los dias. El sistema fallo moral y económicamente, y el gobierno cerro los talleres, suprimió los movimientos de los trabajadores y Louis Blanc siguio a Luis Felipe en su exilio a Inglaterra.


Continua

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